Estos días estamos viviendo una situación que hace tan solo unas semanas ni siquiera podíamos imaginar que ocurriera. La pandemia COVID-19 o Coronavirus nos está poniendo a prueba como sociedad, y a las empresas nos está suponiendo movernos en un nivel de incertidumbre para el que difícilmente una compañía está preparada.
Más allá de tomar esto como un gran reto global que debemos superar juntos, desde Keepler estamos todos unidos y con el objetivo común en mente de que el impacto sea el menor posible en nuestra compañía y en nuestros clientes. Estamos 100% seguros de que vamos a seguir manteniendo nuestro servicio con el máximo nivel de excelencia y eficacia.
Estado actual de Keepler
La situación actual de Keepler es de operatividad total. Todos nuestros profesionales están trabajando en remoto en sus proyectos, a salvo en sus casas, continuamente coordinados y en comunicación con el resto de la compañía usando nuestras herramientas habituales, como si de una jornada de teletrabajo cualquiera se tratara.
Keepler nació con el teletrabajo en el ADN, apostando desde el primer día por este modelo al realizar varios días de teletrabajo a la semana. Todos nuestros empleados saben cómo trabajar a distancia, entre personas en distintas ubicaciones y, a la vez, en equipo, por lo que la necesidad de implementar trabajo remoto de la noche a la mañana que nos ha impuesto esta pandemia no ha sido una situación extraordinaria para nosotros y, con el paso de los días, todos nuestros clientes están totalmente alineados en este sentido.
Keepler está capacitado, aún a día de hoy y a pesar de las circunstancias, para dar respuesta a nuestros clientes actuales, a aquellos con los que estamos en fases iniciales de proyectos y a los nuevos clientes que quieran continuar avanzando en la transformación digital. Nuestro equipo de Desarrollo de Negocio está totalmente disponible y enfocado en que el servicio continúe en clientes actuales o potenciales.
Cómo hemos gestionado la situación
De manera proactiva. El 2 de marzo empezamos a trabajar en un escenario que se produciría sólo unos días después. Establecimos un protocolo interno, y compartido con nuestros clientes, que priorizaba la salud de nuestros empleados junto con el mantenimiento del servicio.
En días posteriores los casos positivos del virus comenzaron a darse en nuestro entorno, cuando nosotros teníamos ya la capacidad de actuar en base a un protocolo y no de improvisar. Liderado por el equipo de People y coordinados con Desarrollo de Negocio, en cuestión de minutos comunicábamos al empleado afectado que debía cambiar su ubicación o bien, según el caso, le recomendábamos el teletrabajo y el protocolo establecido por las instituciones sanitarias.
Con la publicación de la normativa de cierre de centros escolares del pasado 10 de marzo, viendo que el problema empezaba a tomar cierta magnitud que no debíamos ignorar, y en pro de que todos nuestros empleados pudieran estar tranquilos frente a la desconcertante situación, de inmediato tomamos la decisión de ofrecer teletrabajo completo a aquellos empleados que, por su seguridad y la de su familia, prefirieran quedarse en casa. Desde People y Desarrollo de Negocio se gestionó cada caso con nuestros clientes y así, el 11 de marzo el 75% de la plantilla estaba ya teletrabajando y el 13 de marzo el 100%.
Más allá del COVID-19: Mirando al futuro
Las perspectivas no son las más optimistas a día de hoy. Se presentan semanas complicadas y cada día que pasa es una piedra en el camino para las empresas que tienen que pensar en su supervivencia tras esta inesperada crisis.
Esta pandemia nos va a cambiar a nivel personal, será difícil olvidar estos días en los que tenemos que cumplir directrices que chocan con nuestra propia cultura y forma de vida. También nos cambiará a nivel empresarial, porque el trabajo remoto se ha abierto paso de golpe, y las compañías que apostamos por este modelo tenemos que demostrar todo aquello de lo que hablamos: que las distancias ya no existen y que las compañías digitales podemos operar ante cualquier circunstancia, algo que nos hará más fuertes, competitivos y confiables.
En Keepler, como otras tantas empresas del país y de todo el mundo, tenemos la suerte de ser una compañía digital que puede mantener sus servicios y que, por esa misma razón, tenemos la obligación de continuar adelante y seguir empujando para que, cuando todo vuelva a la normalidad, el impacto sea el menor posible. No sólo tenemos que quedarnos en casa, también tenemos la responsabilidad de seguir operando para mitigar la caída de nuestra economía.
Mientras esto pasa, cuida de ti, de tu gente y sigue apostando por tu negocio. En Keepler estaremos encantados de seguir trabajando contigo codo con codo, hoy y cuando todo pase.
Imagen: unsplash | @markusspiske
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