Como bien indica el primer valor del manifiesto ágil, deben primar las interacciones entre las personas involucradas en el desarrollo de un producto frente a las herramientas y procesos que definamos para facilitar dichas relaciones. Sin embargo, la elección de una herramienta, sus posibilidades de personalización para aplicar el marco metodológico elegido y explicitar los acuerdos de trabajo, contribuirán a la autoorganización de los equipos, sobre todo si están deslocalizados. Igualmente, la visibilidad sobre el estado del producto, a través de radiadores de información virtuales, es clave para obtener el compromiso de los stakeholders.

En el círculo Agile de Keepler hemos puesto foco en las herramientas virtuales que nos ayudan a ser más transparentes con nuestros clientes, en su mayoría distribuidos. Además, por nuestra política de in-house, es vital la adopción de este tipo de herramientas para no mermar la comunicación y la autogestión de los equipos. Tras una investigación inicial y con la experiencia acumulada en estos últimos meses hemos decidido compartir nuestras conclusiones sobre el uso de algunas de ellas:

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JIRA Software

La solución de Atlassian ofrece una potente personalización de los flujos de trabajo y tableros, así como del perfilado de usuarios en los marcos de trabajo de Scrum y Kanban. También contempla la creación de múltiples proyectos y distintos tableros por proyecto.

La gestión del product backlog en proyectos Scrum permite, desde la creación de distintos tipos de PBIs, incluyendo el concepto de idea para necesidades poco refinadas, hasta la configuración de los campos a mostrar en los PBIs. La gestión personalizada de sprints con definición de timeboxes y sprint goals, junto a la gestión de versiones, bug tracking e integración con repositorios como Bitbucket, Github o vía API, permiten tener una trazabilidad completa entre la definición de la funcionalidad y su codificación.

Los límites de trabajo en progreso (límites WIP) en los estados y los diagramas de flujo acumulado, nos ofrecen un punto de partida para gestionar y mejorar el flujo de entrega con Kanban.

Por destacar algún punto de mejora, se echa de menos una forma más visual de representar los roadmaps de producto, como hacemos a través del uso de User Story Mappings. No obstante, existen plugins de pago en el marketplace que permiten hacerlo.

La integración con otras herramientas de Atlassian como Confluence (wiki) o JIRA Service Desk, hacen de esta herramienta una de las más completas tanto en SaaS como on-premise.

Redmine

La principal ventaja de esta herramienta open source es, obviamente, su coste si se instala on-premise. Otra ventaja es la comunidad que hay detrás evolucionando el producto, entre ellas organizaciones como EasyRedmine o RedmineUP, que lo ofrecen como SaaS y on-premise.

Destacan funcionalidades como la gestión de usuarios como autorregistro, soporte LDAP, control de acceso basado en roles configurables y soporte a múltiples proyectos. Otras funcionalidades out of the box de la herramienta son la gestión documental (wiki) por proyecto y la personalización de campos en los items. La integración con repositorios como Mercurial o Git se complementa perfectamente con el issue tracking nativo.

Con algunos de lo plugin Agile de pago, podremos gestionar el product backlog y releases/sprints propios de Scrum o gestionar el flujo con límites WIP, diagramas de flujo acumulativo (CFDs) junto al time-tracking nativo de Redmine.

Taiga

La simplicidad y facilidad de uso es la esencia de esta herramienta open source, cuyo desarrollo y soporte está muy activo. Se ofrece como Saas pero también se puede instalar on-premise.

La personalización es completa, desde los módulos a configurar por proyecto hasta los valores por defecto, pasando por estados, WIPs, prioridades, campos personalizados o tags. La gestión de permisos es ortogonal por cada rol predefinido (UX, Back, Front, Product Owner). También los roles son personalizables.

La diferencia entre proyectos Scrum y Kanban es únicamente la configuración de los módulos a visualizar en uno u otro, entre ello la wiki de proyecto. También permite la creación de múltiples proyectos, siendo ilimitados en la versión gratuita los proyectos públicos.

Las posibilidades de integración son amplias: notificaciones a equipos a través de Slack y Hipchat; sincronización con repositorios de código como Github, Gitlab, Bitbucket o Gogs para ser notificados al crear, comentar o actualizar issues con cada commit y soporte a webhooks.

La importación de proyectos de Trello, Jira o Github así como la exportación del proyecto completo o de reports por épica, historia o tarea completan esta herramienta que ofrece plugins adicionales a través de la comunidad de Github entre otras.

Trello

Esta solución permite crear tableros personalizados y compartirlos con otros usuarios en cuestión de segundos, aunque puede quedarse corta si buscamos más profundidad a la hora de gestionar proyectos en Scrum o Kanban.

La adopción de esta herramienta por millones de usuarios se debe en buena parte a la versión gratuita, lo que ha impulsado su marketplace con power-ups (plugins de Trello) y extensiones de Chrome, Firefox o Safari. Algunos ejemplos son la extensión “Scrum for Trello” para gestión de Sprints, soporte a estimaciones en puntos de historia y gráficos burn-down, o el power-up “Agile Tools” para gestionar el flujo con Kanban a través de límites WIP, time tracking e integraciones con otros plugins del mismo fabricante. La única restricción es que sólo puedes utilizar un power-up simultáneo, sin límite en la opción de pago.

Todo ello junto a las posibilidades de integración con otras herramientas como Atlassian, Salesforce o Google Drive y repositorios de código aportan lo mínimo necesario para que Trello pueda ser una opción para gestionar proyectos de desarrollo de software.

StoriesOnBoard

Su nombre indica su propósito: facilitar la creación de Story Mappings y su evolución junto al desarrollo del producto. Permite hacerlo de forma tan sencilla como si lo hiciéramos en un tablero físico: creación de tarjetas a golpe de click, drag & drop, configuración de user personas y gestión de releases. Imprescindible para dar visibilidad del roadmap de nuestro producto a los stakeholders y gestionar sus expectativas.

La creación de espacios de trabajo y gestión de usuarios por espacio permiten utilizar esta herramienta a nivel de organización. La sincronización de esta herramienta con Trello o Jira permite seguir evolucionando el Story Mapping sin perder trazabilidad con el backlog de producto, y así disponer en todo momento de una foto actualizada del estado del producto en ambas herramientas.

Hasta aquí el listado de herramientas que hemos podido analizar y poner a prueba en clientes reales a día de hoy. Se puede decir que, actualmente, nuestro stack de herramientas de gestión de proyectos ágiles es este. En nuestro radar hay algunas otras, tanto de gestión de proyectos ágiles como de otras disciplinas, pero queremos solo hablar de aquellas que hayamos podido probar en un marco de trabajo real. Sin duda, la mejora continua, tanto en la comunicación entre miembros del equipo como con el cliente, nos llevará a investigar otras, e iremos compartiendo nuestra experiencia en próximas publicaciones.

Imagen: unsplash | daria nepriakhina

Author

  • Pablo Ríos

    Agile Practitioner en Keepler. “I am passionate about project management, working with people and helping them develop their capabilities. My experience is mainly focused on digital product development, looking for an agile and collaborative approach."