La automatización tiene un papel muy importante en nuestra evolución, no hace falta remontarse a la revolución industrial para constatarlo pero, ¿qué es exactamente la automatización?

Podemos considerar que una definición general es: “el uso de sistemas para la realización de tareas sin la necesidad de intervención manual”. Esta es, quizás, una aproximación bastante amplia; sin embargo, e independientemente de a qué campo nos enfoquemos, la automatización se basa en estados y en cómo actuar frente a ellos. Pongamos un ejemplo práctico.

Cuando estamos en invierno y hace frío, generalmente tendemos a encender la calefacción para alcanzar una temperatura agradable. De forma similar, en verano hacemos lo propio con el aire acondicionado. Sin un sistema automatizado esto requiere ciertos pasos manuales, los cuales dependen de que alguien se de cuenta de la variación en la temperatura y realice la acción pertinente.

El realizar estos pasos de forma manual tiene como resultado una carga de trabajo extra y la posibilidad de fallo humano. Contando con un simple sensor y una definición de acciones a realizar cuando los datos de dicho sensor lleguen a determinados umbrales, conseguimos el mismo efecto que cuando lo activamos de forma manual. Obviamente este es un ejemplo muy simple, pero si lo extrapolamos a otras tareas la automatización puede tener un mayor impacto.

La #automatización de procesos reduce la carga de trabajo y la posibilidad de fallo humano #software #cloud #dev Clic para tuitear

A medida que vamos enfocándonos en el campo de la computación, y concretamente a la administración de sistemas, tanto en cloud como en «hierro» surgen una cantidad de tareas repetitivas (apagado y encendido de servidores, creación de backups, actualización de sistemas…) que realmente impactan en la carga de trabajo de un equipo de operaciones y devengan en costes a la hora de mantener un producto. En mi experiencia, estas tareas monótonas pueden significar mucho tiempo de la jornada, el cual podrías estar utilizando para colaborar en proyectos interesantes o incluso aprender nuevas tecnologías, aumentando, a corto y largo plazo, la productividad.

Sin embargo, no todo es tan fácil. Esta magia negra tiene asociado un proceso en el cual hay que invertir tiempo y esfuerzo en su desarrollo. Esto implica que abordar una plataforma que no esté mínimamente automatizada pueda parecer una gesta heroica, pero no es necesario abordar todos los frentes de golpe. Si nos ponemos en el papel de un equipo de operaciones mínimamente maduro, analizando las peticiones más comunes podemos concretar un plan y una priorización de aquellas tareas que impactan en nuestro día a día. Si, por el contrario, contamos con un equipo y una plataforma de reciente creación, mi consejo es: si te lo han pedido más de una vez, automatízalo.

Si te lo piden más de una vez: ¡automatízalo! #dev #cloud #automatizacion Clic para tuitear

Es realmente interesante la cantidad de cosas que se pueden llegar a automatizar y es verdaderamente importante no perder el foco en lo que aporte un valor inmediato. Es posible que ante esto estés pensando: “Ya, pero hay tareas que debido a que son sensibles y verificaciones manuales, no veo el como automatizarlas….”. Créeme, es posible automatizarlas. Una de las soluciones es disponibilizar estas automatizaciones a los usuarios que tienen la responsabilidad y delegar en ellos.

Para terminar, merece la pena hacer mención al movimiento DevOps y en que, pese a que no necesitan la una de la otra para subsistir, la automatización es uno de sus grandes focos. No en vano sus modelos de madurez tienden a #NoOps, proyectando cada vez más las funciones de un SysOps dentro del equipo a la automatización.

Imagen: pexels.com | lukas

Author

  • Jesús Seoane

    Cloud Architect en Keepler. "I am specialized in Cloud environments and DevOps culture. I have worked designing and implementing public and hybrid cloud ecosystems for several Ibex 35 companies."